“La certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve?" (Hb11.1)
MI REFLEXIÓN PERSONAL:
A veces somos víctimas de problemas que nunca están ajenos a nuestra cotidianidad, problemas económicos, o problemas familiares, o de salud, o desamor, o de amor, o de cantidad de situaciones que son parte de la vida misma. En el transcurso de la vida existen cosas que generan, preocupación, amargura y ansiedad.
Caemos en una pensadera que no deja conciliar el sueño, hablas, planificas y diseñas soluciones tentativas, haciendo más grande el problema y más débil tu carácter y fe en Dios. Otra cosa es, que a veces también queremos que las cosas salgan como nosotros queremos, al ritmo y con la rapidez que deseamos… y nos olvidamos que debemos esperar que Dios actue, que sea el a su santa voluntad que deje que las cosas surjan.
Que difícil es dejar todo en las manos de Dios y creer que al final que todo saldrá como Dios nos ha dicho.
Es difícil para ti descansar en Dios? Te encuentras a veces tan ocupado en tus cosas que no le das el tiempo que Dios merece? Le das prioridad a tus cosas sobre las cosas de Dios? Vives por lo que ves o por fe?
Ahora bien, el opositor y enemigo de Dios es precisamente eso lo que busca, que pensemos todo el tiempo en nuestro problema, nos preocupemos, hablemos y razonemos en torno a la búsqueda de soluciones a la tribulación para desesperarnos y llevarnos al fracaso.
Contrario a Dios que, desea que pasemos más tiempo con él, orando, alabándole, consultándolo, pensando en él y en su palabra que nos da paz y tranquilidad... por eso te invito a que descanses en el, le entregues todo a el, que le ore, que le dediques un tiempito a Dios a solas y le cuentes todo lo que te pasa, y el hará su obra, en su tiempo y su momento, no en el tuyo.
Hoy te invito a descansar en la presencia de Dios! Hoy te invito a dedicarte única e exclusivamente a las cosas de Dios y verás como Dios se ocupa de las cosas tuyas.