Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. (Salmo 29)
MI REFLEXIÓN PERSONAL:
Cuando la separación de un ser querido nos llega de repente, desde el punto de vista humano es muy doloroso, sin embargo cuando tenemos esa Fe fuerte, esa certeza de que nuestro ser querido pasa a descansar, a disfrutar de la vida eterna, en paz junto al Señor, entonces hacemos conciencia y nos sentimos mas tranquilos, conformes y aceptamos la voluntad perfecta de nuestro Dios.
Por más grande que sea la tristeza de una persona, solo Dios puede cambiar nuestros lamentos en baile, es el único que nos da las fuerzas para sobreponernos en medio de un gran dolor, de poder ser capaces de sonreir, de cantar, de alabar, y es por eso mi Señor que por siempre te daré gracias por tenerte en mi corazón, en mi vida y en mi mundo.
Gracias Señor porque se que tu siempre escuchas mis peticiones, y me socorres en todo los momentos. Amén 🙏🏼