Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se
gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren.
El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él. (ver Salmo 33)
MI REFLEXIÓN PERSONAL:
Hoy apoyada en el Salmo 33, el cual te invito a que lo busques y lo veas completo, aún en medio de cualquier vicisitud, quiero alabar a mi Señor, porque debemos EN TODO MOMENTO como lo dice el salmo alabarlo, seguir creyéndole a El, seguir ciegamente creyendo en sus promesas. Yo creo en mi Señor en las promesas de el para mi cuando me dice en este salmo: El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. Gracias mi Señor porque tu no te haces esperar con tu misericordia y con tu Amor.
En medio de la tormenta, en medio del dolor, debemos SEGUIR ALABANDO, BENDICIENDO, ADORANDO A NUESTRO SEÑOR