"Maldito quien confía en el hombre, y busca el apoyo de las criaturas, apartando su corazón del Señor. Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza" (ver Jeremías 17:5 y sgtes.)
MI REFLEXIÓN PERSONAL:
El ser humano en la mayoría de los casos y cosas que le suceden en la vida, suele abrumarse, desesperarse cuando tiene situaciones difíciles, pruebas. Por ejemplo de salud, agobios económicos que tanto estresan, desempleos, falta de amor o algun@ compañer@ de vida y por ende se siente soledad, tristezas sentimentales. En fin, a todos nos pasan cosas como esas.
Ahora bien, cuando esto sucede, quienes son los que acostumbran a confiar más en el hombre y no en el Señor? Ejemplos: Acudiendo a un curandero, o comprando brebajes, botellas para sanarse. Recurriendo a adivinos para que le digan los números que van a salir para superar sus crisis económicas. Van a donde los adivinos para que les lean las cartas y les digan si conseguirán pareja o no, si tendrán una alma gemela en el Amor. No lo digo yo, lo dice la palabra: Maldito quien confía en el hombre, y busca el apoyo de las criaturas, apartando su corazón del Señor.
Hoy es buen día, no para que confiesen públicamente el que ha caído en debilidades cómo estás. Es un día para que cada uno hagamos un alto en el camino, una reflexión profunda de nuestros actos, y pensemos, y veamos que estamos haciendo nosotros, con nuestras vidas, y el cumplimiento de su palabra. Si realmente estamos confiando más en Señor que en el hombre o por lo contrario, más en el hombre que en Dios.
Recuerda que DIOS ES TODOPODEROSO, y lo que es imposible para el hombre, para Dios todo es posible. Amén.